No me duele tu muerte
me duele tu no-vida
me alegro al recordar que a veces sonreías
erguido entre los vahos del aire familiar
reposando los ojos sobre las hojas verdes
las ramas silenciosas
los trazos que perfilaron el hijo
o navegabas horas en tu mundo de música
volviendo en las maderas al país de tu infancia
te dormiste en el sueño
sin saber que tus dedos nunca harían el camino
concreto del teclado
ni que yo te daría un lugar en mis versos
y amaríamos una calle de árboles que se abrazan
sin bailar con los dedos en la fina cintura
ni rozar la cabeza de un chiquilín travieso
sin levantar el arma para afirmar la tierra
de los pueblos en lucha
alguna vez lloraste los afectos perdidos
la vida incomprensible
la derrota del justo
pero aún creías
yo me quedé despierta
para saber de tu ida con los sueños intactos
me duele tu no-vida
me alegro al recordar que a veces sonreías
erguido entre los vahos del aire familiar
reposando los ojos sobre las hojas verdes
las ramas silenciosas
los trazos que perfilaron el hijo
o navegabas horas en tu mundo de música
volviendo en las maderas al país de tu infancia
te dormiste en el sueño
sin saber que tus dedos nunca harían el camino
concreto del teclado
ni que yo te daría un lugar en mis versos
y amaríamos una calle de árboles que se abrazan
sin bailar con los dedos en la fina cintura
ni rozar la cabeza de un chiquilín travieso
sin levantar el arma para afirmar la tierra
de los pueblos en lucha
alguna vez lloraste los afectos perdidos
la vida incomprensible
la derrota del justo
pero aún creías
yo me quedé despierta
para saber de tu ida con los sueños intactos
©Gladys Lopreto
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