Pobrecitos que éramos en casa.
Tanto
que no hubo nunca para los retratos.
Los gestos y sucesos familiares
se perpetuaron en conversaciones.
Tanto
que no hubo nunca para los retratos.
Los gestos y sucesos familiares
se perpetuaron en conversaciones.
1 comentario:
lindo comienzo para relatar una historia de vida
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